Esclavos de Amor, el dictador.

El amor. El amor es un sentimiento idealizado. Este año en literatura he aprendido que los pastores de la obra “La Galatea” de Miguel de Cervantes vivían en un mundo idealizado. Es decir, que lo veían todo color rosa. A mí me parece que el amor es exactamente eso, es decir:

Quizás nos enamoremos de una chica físicamente del montón, pero nosotros la veremos como de las más guapas que jamás hemos conocido. También nos podemos enamorar de una persona un tanto caprichosa, pero para nosotros no lo es, lo que pasa es que sabe lo que quiere y es tenaz. Estos son unos de varios ejemplos que os puedo poner.

Ahora os contaré un caso real porque con ejemplos las cosas se entienden mejor.

Tengo un amigo (si, es un amigo no soy yo). Este amigo, llamémoslo “X” esta enamorado de una chica, llamémosla “Y”. X pensaba que Y quería algo serio con él, pero hace poco se enteró de que no, de que lo que ella quería era un rollete de verano, para después irse con el clásico chico que le saca como mínimo 4 años.

Hasta ahí todo bien pero… ¿Qué haría X si no estuviera enamorado? Hay que constatar que X es una persona que ha estado con dos chicas a la vez y que liga por un tubo. Lo que haría X sería seguirle el juego a Y durante todo el verano, para después que pase lo que tenga que pasar al final del verano y desentenderse de todo. Pero en cambio, ¿Qué es lo que hace X cuando esta enamorado? Pues con total probabilidad pensará en ella durante todo el verano a pesar de que aparezcan chicas más guapas que ella y al final acabará sufriendo y vapuleado como un perro.

A esto quería llegar queridos lectores: Estar enamorado puede ser lo mejor que te haya pasado en la vida, o la peor experiencia con diferencia que jamás hayas vivido.

Por eso os recomiendo desde mi triste y reducida experiencia que lo penséis dos veces antes de lanzaros a la piscina. Ya sé que normalmente no se elige enamorarse, que siempre hay alguien o algo que te empuja y te hace caer, pero siempre hay que intentar saltar sobre seguro porque, quien sabe, quizás la piscina ese día esté vacía

Little Monster.