Sobre las inseguridades y los flechazos

Seguro que han oído hablar del famoso "amor a primera vista", también conocido como "flechazo". Algunos creen que existe, otros creen que no. Este debate se lo dejo a ustedes, pero desde mi humilde opinión, yo creo que existe.

Lo viví durante una noche, una noche especial para michas personas, entre las que me incluyo, aunque para mí lo fuera por otras razones. En una sala repleta de gente, mire hacia mi derecha y, ahí, en medio de la sala, había una chica. Era preciosa. Cruzamos las miradas durante 1 segundo, y desde ese momento decidí que mi único objetivo esa noche sería hablar con ella. Estábamos sentados en la misma mesa y aproveche la primera excusa que tuve para entablar una conversación. A partir de ahí todo siguió solo. Acabé hablando con ella, a solas en la calle y poco a poco me fui enamorando. Cuando volvimos a entrar había comenzado un baile. Ella me miró desde el otro lado de la sala y yo hice lo mismo. Sabía que la tenía que sacar a bailar, pero era un patoso y todavía lo soy, y no me atreví. No sé si ahora lo haría, pero me arrepiento de no haberlo esa noche.

Ella se fue, y desde ese momento la fiesta perdió todo el interés para mí. Continuamos hablando a través de Internet, y comenzamos a salir, aunque no nos veíamos. Era una gran tontería. Pero yo era feliz, me alegraba de estar con ella, de compartir esas conversaciones a través de Internet. Hasta que un día nos dimos cuenta de que no funcionaba así, de que la vida era más que un teclado y una pantalla. Y cada uno siguió su camino.

A pesar de todo ello seguimos en contacto, y aunque diga que no, en el fondo de mi corazón siempre tengo como único deseo repetir esa noche, tener la oportunidad de conocer en profundidad a esa persona, de llegar a tener algo.

Pero aún así, siempre existe y existirá el miedo al fracaso. Y eso es lo que yo más temo. Desde hace poco tiempo he ido viviendo experiencias que me han hecho aprender y mejorar multitud de aspectos sobre mí. Pero aún así, todavía sigo siendo ese pequeño niño tímido de 12 años que sentía mariposas en el estómago al hablar con la chica de sus sueños durante una noche, la única noche y una de las mejores de toda mi vida.

Hoy, ha sido uno de esos días en los que se ha removido algo en mi interior, recordándome aquellos viejos tiempos, en los que soñaba que podría vivir un cuento de hadas.

Y sinceramente, me siento patético. Me siento patético al leer estas palabras y pensar en todo esto, en toda esta mierda sentimental que me hacer parecerme al niño que era a los 8 años, que luchaba desesperadamente por hacerse un hombre, por tener un sitio entre los mayores.

Little Monster